Los concursos aficionados de diseño son una lacra que se extiende. De un tiempo a esta parte, y por no aburrir, procuro escribir sólo si la convocatoria tiene algo que la haga distinta, merecedora de atención.
Es el caso. Este concurso lo convoca el Departament de Treball de la Generalitat, para obtener los carteles y gráficas adaptadas para la campaña del Día Internacional de la Salud y el Trabajo. Como lobos al cuidado de las ovejas, quienes deben velar por las condiciones laborales de los trabajadores acuden a la precariedad para resolver su trabajo. Lejos de contratar a un profesional que trabaje en condiciones legales, o a un estudio de diseño que a su vez tenga empleados a profesionales que puedan desempeñar esa actividad profesional que es el diseño, optan por un concurso para estudiantes. Curiosamente, los premios en metálico –cuantiosos para un concurso de este tipo– se verán sometidos a la retención de IRPF. ¿Desde cuando pueden las empresas –no digamos ya la administración– contratar los servicios profesionales de personas –estudiantes o no– sin estatus laboral alguno, sin IAE, sin seguridad social, sometiéndoles simplemente a una retención de IRPF?. En lugar de acudir a profesionales se prefiere la precarización del encargo, con esa retención que posiblemente se convertirá en impuesto, pues la misma condición de estudiantes presupone que no hacen declaración de renta.
Es inaceptable. Si se pudiera demostrar que mediante estos concursos la administración elude la contratación de servicios profesionales cualificados, quizá hasta sería denunciable. Habría que empezar a pensar en ello.
Y sí, antes de que alguien me lo advierta, según rezan las bases los carteles serán expuestos en la sala de exposiciones del FAD. Desde ADG-FAD venimos denunciando estos concursos que denigran la actividad del diseño, por lo que exponerlos ahora "en casa" es de una incongruencia inaceptable. Por la parte que nos toca, desde la junta directiva hemos advertido de esta situación, y esperamos que se nos haya escuchado y que el año que viene no se repita. Por coherencia.
5 comentarios:
Hombre, Álvaro, por coherencia lo que deberíais hacer, ya que no os negáis a alojar esta exposición, es darle la vuelta y mostrarla como ejemplo de lo que no debe de ser. Si no, ¿en qué beneficia avalar este concurso cediéndoles el espacio? Precisamente de este concurso lo que transcenderá será que ha sido rubricado por una asociación profesional. Se me ocurren explicaciones perversas del porqué tu lo denuncias aquí, pero como sabes que te aprecio sinceramente, prefiero escucharte y que de la discusión saquemos cosas positivas.
¡Un saludo!
no es exactamente así... es el FAD quien aloja la exposición, no ADG. Y "aloja" significa que alquila el espacio expositivo, no es una actividad propia.
Y las explicaciones perversas te las doy yo mismo: espero que en el futuro no se "alojen" actividades contrarias a las posiciones que desde las asociaciones defendemos. Estoy convencido de que la próxima vez se nos consultará... no busquemos donde no hay... estoy seguro de que ese compromiso se adquirió con la mejor voluntad, y quizá con un criterio sobre el que algunos podemos discrepar.
Hombres con talento.
El asunto es que el diseño se mueve más allá de nuestro ideal, forja su propio camino, con nosotros, sin nosotros y a pesar de nosotros.
El resultado es el mismo. El caos que es el organigrama de las asociaciones profesionales no hace más que insistir en el problema.Es difícil encontrar referencias de ADG donde FAD no aparezca también. Es más, se indica quiénes son ADG pero no FAD, con lo que da la idea de que son una misma organización. ADG, FAD, ADI... Caos. Caos en organizaciones que se supone que agrupan a los que se encargan de desarrollar proyectos de comunicación. Logotitis... o siglatitis.
Mientras, la exposición disfrutará del espacio y de la pátina de prestigio que estas siglas aparentemente dan. Y dar un aviso de "una y no más" no me parece suficiente. Desde mi punto de vista, o se pelea la anulación de la exposición en este espacio, o se hace paralelamente y en el mismo lugar una acción de concienciación sobre el problema profesional del diseño y los concursos.
Todo lo demás, desde mi punto de vista, es nadar y guardar la ropa.
Un saludo.
Cada vez son más frecuentes los concursos, igual que los trainees, las becas, los contratos formativos y otras excusas, como la crisis económica, en el ámbito del diseño, maquetación, corrección y edición, incluso en organismos e instituciones: conozco a algunas personas que trabajan para sindicatos y tienen un contrato de fijo discontínuo (que es tan precario como que el contratado se queda en el paro varios meses al año todos los años). Así es este país..., y cada vez peor. Y como esto empeora, y me parece que el premio es un premio grande, efectivamente, me da por pensar que ya tiene nombre. Malpensado que es uno.
Un saludo.
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