Insisto, no es una teoría ni un argumento, es mi opinión.
Viene esto a cuento por el mensaje que hemos recibido en la revista Visual donde trabajo, y que pego al final.
Es de Cromátika, una empresa que contacta con nosotros para ofrecernos sus servicios. Hasta aquí todo correcto. Con insistencia mayúscula, o mayúscula insistente, se ofrece a realizar un estudio de los costes de impresión –lo que viene siendo un presupuesto, mayormente– completamente gratuito y sin ningún compromiso. Pues sólo faltaba, pienso.
Hasta ahí, lo normal. Hace años tenían la deferencia de llamar y visitarte. Pero a eso hay que renunciar, y hasta no me parece mal. Aunque si alguien me pide datos sobre mi actividad, aunque sea para presupuestar, me gusta verle la cara. Sea acaso deformación generacional.
Entra todo dentro de lo normal y no merecería escribir sobre ello. ¿Todo? No. Me saltan las alarmas al leer “sólo tiene que enviarnos los costes y tirada de su revista, sin necesidad de hacernos saber cuál es la imprenta con la que trabajan”, un dato éste último que por cierto aparece en el staff de la revista, o sea, que o no la conocen o no se han molestado. Alguien que no conozco y que se dirige a un buzón genérico, pretende que le facilite un dato tan delicado como el precio que estoy pagando a mi actual proveedor. Me sorprende, y me lleva algunas reflexiones:
- El impresor tiene conocimiento de algunos datos sensibles sobre nuestro producto: sabe quiénes son los demás proveedores en el proceso, y algunos detalles de nuestra relación con ellos, como las condiciones y plazos de entrega, por poner un ejemplo. También tiene datos sobre la distribución, qué parte se dedica a envíos y cuál a venta en quioscos. Sabe incluso en cada momento de nuestras facilidades financieras, en el supuesto de que le remoloneemos a veces en el pago. Sabe con qué mensajería trabajamos, quien nos hace los portes, y es el primero en saber cuánta publicidad lleva el número, y quienes son los anunciantes. Total nada. Si yo contratara a los señores de Cromátika tendrían toda esa información sensible… ¿puedo confiarla a alguien que sin conocerme, y como lo más normal del mundo, pretende que le facilite el precio de impresión de mi proveedor actual? Ciertamente, no.
- Profundizando… ¿para qué necesita conocer el precio que pago actualmente? Sólo se me ocurre un motivo: no van a presupuestar en función de costes reales, sino de lo que estemos pagando… otro motivo para fiarme poco. Aunque pudieran conseguir un precio un 20% más bajo, un suponer, lo ajustarán al alza en función de lo que pagamos ahora. Es más, no alcanzo a entender para qué les sirve si tampoco tienen la certeza de que nosotros vayamos a darle el precio real, posiblemente le daríamos un precio más bajo, pero que para ellos sería una cifra de partida real a la hora de presupuestar. Es decir, que o les engaño en el precio que les diga, o estoy haciendo el bobo.
- ¿Quiénes son? A juzgar por la web se trata de un estudio-agencia de publicidad. De hecho, no desaprovechan la oportunidad para ofrecernos también una propuesta de "diseño y maquetación". Eso me incomoda, da una idea de cómo se está actuando en este sector. Que no sea lo habitual no quiere decir que no estemos yendo todos a unas relaciones insanas con los clientes que hace unos años eran impensables. También me refiero con esto a las relaciones con los proveedores. Si fuera una imprenta, me costaría trabajar con alguien que actúa así, y pensar que fuera un cliente de fiar. Nosotros trabajamos con seis imprentas en Madrid, y alguna más en Barcelona. Ninguna de ellas ni por asomo se atrevería a algo así. Se conocen entre ellas, compiten pero se respetan. Y eso nos lleva a nosotros a confiar plenamente en ellas.
Finalmente, antes de escribir esto he tenido que reflexionar acerca de si es ético referirme públicamente a un correo que he recibido en el ámbito privado, aunque sea de carácter comercial, genérico y de alguien a quien no tengo el gusto de conocer. Finalmente, creo que no les ha de importar. Para alguien que con tanta frescura solicita datos que otros consideramos sensibles, no debe ser importante que yo escriba aquí esto.
(pinchar en la imagen para ampliar)
5 comentarios:
Una prueba de calidad: eso es lo que es este artículo; citando fuentes, comparando opiniones, proponiendo ideas que se notan que no son sólo del (de la) autor(a) sino de personas que entienden bien sobre agencia de publicidad, mercadeo y identidad corporativa. Sigan así que van muy bien y, por favor, traten de no “marearse” con este tipo de comentarios sino que tengan los pies bien puestos sobre la tierra. Gracias.
A mi me maravilla cómo en una situación de crisis actual puede haber tíos que con una oficina de 5 metros cuadrados, un iPhone, un BMW y sabiendo lo justito de ste mundo están llevádose un montón de dinero. Se les llama intermediarios, y creo que muchas empresas grades que les encargan trabajos no han echado bien los números, porque si se ahorrasen a estos señores y contratasen en plantilla a un persona capacitada para gestionar esos trabajos seguramente saldrían ganando.
"no atribuyas a la maldad lo que tiene fácil explicación en la estupidez". Es evidente que vender así no es ni siquiera inteligente. Y por si había dudas, el hecho de que pudiendo elegir os lo manden a Visual, las despeja.
Como dijo mi tocayo, sólo hay dos cosas infinitas, y esta es una de ellas.
Álvaro, claramente esta persona no tiene (con todos mis respetos) "ni puta idea" de lo que es Visual y que la ética se la ha dejado en casa si es que en algún momento de su vida ha conseguido conocer el significado real de esta palabra
A ver, a ver...sois unos remilgados, con todos mis respetos.
Esta gente de Cromatika, con nombre y aire pelín soviet en sus trabajos, quieren fracilitaros la vida y no quedarse con los trabajos tó-paellos tó-paellos...
Además, os ofrecen el diseño y la maquetación de gratis total como os podían ofrecer el retractilado o fresado de Visual.
La cantidad de "revistas" de ferias de pueblo que se habrán quedado con esta campaña tan bien concebida.
Hace poco me dijo un cliente que las fotos y los carteles por los que yo le cobraba "x" los podía hacer él mismo con su móvil con una aplicación súpermolona...Este es el mundo real en el que estamos.
Lo dicho, os ofendéis por ná, coña.
Un saludo a todos.
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