Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
Puedes ver y leer lo que hago y escribo ahora en instagram,
en facebook, en twitter...

20.1.05

lomo arriba, lomo abajo...

La he tenido enorme y encontrada con un grupo de amigos grafistas (si es que lo que no puede ser es que además de tener que competir en este chungo mercado de lunes a viernes encima seamos amigos el findesemana y quedemos a cenar...) sobre si el lomo de un libro debe leerse de abajo arriba o vicealcontrario; lo que empezó como recurrente sobremesa acabó en gritos, desafíos, alusiones a la capacitación para el ejercicio del diseño y desafiantes miradas al despedirnos. Cuando estas cosas se enfrían, todo pasa y al final somos más amigos que antes. O sea, que seguiremos quedando a cenar algun sábado para enfadarnos. Como quiera que no voy a utilizar mi situación dominante (a ellos no les corresponde escribir esta página) para defender mi razón, he encontrado una unica referencia bibliográfica al respecto. Como no podía ser de otro modo, la cita es del maestro José Martínez de Sousa en su importante, impresionante, impactante, impecable, impepinable, imponente, imprestable, impagable e imprescindible “Diccionario de edición, tipografía y artes gráficas” editado por Trea (si aún no lo tienes, querido lector, deja de perder el tiempo leyendo esto y sal corriendo a encargarlo en tu librería habitual). dice de Sousa:
“Título de lomo: Título que figura en el lomo del libro. Al igual que en el caso del título de cubierta, el lomo no siempre refleja exactamente, en su grafía, contenido y disposición, el de la portada. Según la forma de disponer el título en el lomo, recibe aquel una determinada denominación. Se llama título transversal cuando, por su extensión o su forma de composición, permite colocarlo paralelo a la cabeza y pie del libro; se llama título ascendente cuando se lee de abajo arriba, y se llama título descendente cuando se lee de arriba abajo. Cuando el título es demasiado largo para que adopte una disposición transversal, la costumbre tradicional, tanto en el mundo latino como en el anglosajón, era la de colocarlo de forma ascendente, es decir, de manera que se leyera de abajo arriba, porque de esta manera se lee con más facilidad que a la inversa cuando se coloca el volumen en una estantería. En 1926, la Asociación de Libreros de Gran Bretaña e Irlanda recomendaron que el título en el lomo se leyera de abajo arriba cuando no podía ir transversal. Sin embargo, en 1948 cambiaron de opinión y recomendaron lo contrario, tal vez por influencia de la ISO (International Organzation for Standarization, ‘Organización Internacional de Normalización’), fundada dos años antes (1946), que había decidido establecer la norma al revés de como se venía practicando. Actualmente, la norma UNE 50-120-92, versión por la Aenor de la norma ISO 6357:1985, establece que el título debe disponerse de arriba abajo, y añade: “Esta forma de título en el lomo se lee fácilmente cuando el libro está situado horizontalmente con la cubierta hacia arriba”. Este texto sugiere al menos dos comentarios: primero: cuando el libro está situado horizontalmente con la cubierta hacia arriba, lo que se lee con más facilidad es el título de la cubierta, no el del lomo; segundo: el título ascendente (“no normalizado”, dice la referida norma) se lee con más facilidad que el descendente cuando el libro muestra su lomo en un estante (que es la posición para la cual se emplea el título en el lomo); siendo esto así, resulta incomprensible por qué la norma internacional obliga a un comportamiento que entra en colisión con la lógica. Puesto que los libros se hacen para que ocupen un estante y no, en general, `para que estén sobre una mesa (caso en el cual tampoco existe problema, como se dice antes), es legítimo seguir la tradición latina y anglosajona de colocar el título en forma ascendente, con lo que se favorece al lector”. Pues eso.
(de Pseudonimma)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buenos días.

Si los libros están apilados sólo se ve la portada del que está más arriba. Ahí conviene que el lomo esté escrito de forma descendiente.

Nada, eso. Prefiero la ISO pero el mundo latino (Iberoamérica, Francia, Italia) no se dan por enterados.

Qué terrible, ¿no?

Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.