Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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19.3.07

motiva

compartimiento

Me llamó un buen amigo, presidente de una de las asociaciones de diseñadores de este país. Como cada año le habían convocado, y sabía que a mí también, a participar "bytheface" en una de esas colectivas de concienciación o reflexión. En este caso, sobre la energía sostenible, con el auspicio de un ayuntamiento. Llaman a unos cuantos, y los carteles se exponen en el lado institucional de los muppis/oppis de la ciudad. La inquietud que me transimía este colega es compartida por muchos... la iniciativa es interesante, después se hace un catálogo bien editado, apetece participar, pero escama tanto esfuerzo no recompensado. Ante esta tesitura, hace ya mucho que decidimos quienes conmigo trabajan y yo mismo que estos "encargos" sin recompensa los atenderíamos bajo licencia creativecommons. Y así hacemos. Por egoísmo. Porque esas convocatorias te obligan a un ejercicio doble, no sólo de analizar la simpatía con la causa, sino con el convocante. ¿Apetece atender esas peticiones cuando vienen de fundaciones privadas dependientes de multinacionales? ¿o de organismos varios de poder, sea éste local, autonómico o estatal, gobernados en ocasiones por ideologías con las que discrepas? ¿o de entidades desanimadas de lucro u ONG's de las que no tienes suficiente información como para estar seguro de sus intenciones? Así, con esa licencia de por medio, invalidamos todas las cláusulas contractuales de cesión exclusiva, por un lado. Por el otro, nos tranquilizamos al pensar que cualquiera con buena intención puede hacer uso de ese trabajo, que no estamos trabajando para el encargante sino para el común.
Acepto como hipótesis que todo esto sea una vez más acallar nuestras conciencias con perífrasis mentales... pero no se me ocurre un modo mejor de hacerlo.
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(Nota: después de argumentarle a mi amiguete todo esto, unos días más tarde, me enteré de que es miembro de VEGAP, ya me vale... ¿me haría caso? ¿le habrían dejado en VEGAP seguir mi consejo? Se lo tengo que preguntar...)

10.3.07

Siete motivos para no asociarse a VEGAP, y uno solo para pertenecer a ella.

Como casi todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Así, ante la duda acerca de si es interesante para un creador visual pertenecer a la única entidad de gestión que puede representar sus derechos, he hecho esta lista, por si a alguien le sirve:

1. Si entras en VEGAP, tienes que firmar un contrato innegociable. Les cederás en exclusiva todos tus derechos de reproducción por cinco años, con la única excepción del trabajo de encargo.

2. Si te haces de VEGAP es muy posible que dejen de llamarte para algunas exposiciones colectivas o individuales, tanto fundaciones y museos como otros organismos públicos y privados, para evitarse problemas con el material promocional y el catálogo.

3. Algunas revistas, televisiones, editoriales, han optado por evitar la publicación de obras del repertorio. Nunca sabrás cuántas entrevistas y reportajes han dejado de hacerte por ser de VEGAP. O porqué en algunos libros de historia o crítica de arte, hablan de tí pero sin reproducir ninguna obra, cuando sí lo hacen con otros autores.

4. No podrás puntualmente ceder derechos de reproducción, aunque te apetezca, por ejemplo para una campaña de concienciación, para una subasta benéfica que tenga catálogo, para un blog de alguien que te admira o para el corto de un amigo que quiere abrirse paso en el cine.

5. No podrás decidir que una parte de tu obra o toda ella sea de libre reproducción, ni siquiera para usos no comerciales.

6. Aunque puede que no estés de acuerdo con el canon, la ley dice que es un derecho irrenunciable (o sea, una obligación). Sin embargo, no verás un duro de la parte que “legalmente” te corresponde. VEGAP cobrará el canon por tu trabajo, pero no te lo liquidará a no ser que aceptes el resto de las condiciones de su contrato.

7. Si llegas a entrar en la wikipedia, por ejemplo, pasarás a la historia. Pero sin imágenes de tu obra hasta 70 años después de que te mueras. Curiosamente, en la wikipedia inglesa sí aparecerán esas imágenes.

Hasta aquí los inconvenientes. Y ahora la ventaja:

Si firmas el contrato de VEGAP, además de ese taloncito a final de año, formarás parte de esa élite de mil y pico artistas que se quedan con unos ingresos de compensación por copia privada (canon) que corresponde realmente a los cientos de miles de honestos ilustradores, fotógrafos, diseñadores, artistas plásticos y videocreadores que hay en este país.
(de pseudonimma)

3.3.07

Con los derechos de autor no se juega

Demasiadas veces las entidades de gestión juegan con nuestra indefensión y todos los retruécanos legales que manejan con maestría para llevarse a su favor todo aquello que esté en duda. Un ejemplo claro está en el vacío legal que se produce cuando hablamos de obras reproducidas en la red, acompañado de una indecente voluntad de algunos por mantener en una espesa nebulosa todas estas cuestiones en beneficio propio. La reproduccción de obras en la red VEGAP la tiene en esas tarifas que le aprueba la señora ministra, con lo que no queda sino aceptarlo. Pero... ¿qué sucede con los enlaces?. Aun a riesgo de meterme en un lío enorme, voy a tratar de averiguarlo.
Por un lado, ya aparece como sujeto a tarifa el enlace a "la obra de videocreación [que]se haya creado para su difusión online o bien [esta] sea una forma de divulgación de la misma". El precedente es terrible, porque es el primer paso para después tarificar los enlaces a museos, webs de artistas, todas aquellas en las que se reproducan creaciones visuales.
En el absurdo de la paranoia recaudante, habría que pagar por cualquier enlace. Siempre se podrá argumentar que un enlace lleva a otro, y así hasta llegar a una obra protegida. O a todas las que hay en la red, con lo que el coste de cada enlace sería infinito.
La reproducción en una web de una obra plástica también está en tarifa. Con ello, se dan casos tan absurdos como que en la wikipedia podemos encontrar a Goya, a Leonardo o a Alberto Corazón. La diferencia es que en este último caso, no hay imágenes (aunque sé que a él no le importaría, al revés).
Bien. Pero ¿qué sucede cuando la imagen no reside en una web, sino que simplemente se enlaza a un servidor donde está esa imagen?. Eso es lo que trato de averiguar. ¿Un enlace es una reproducción, o es simplemente una llamada al visitante de la web en el sentido de que "aquí hay una imagen por si quieres verla"? ¿Qué diferencia existe entre enlazar a esa imagen (como he hecho con las que se acompañan al final de este texto) o poner "si quieres ver la imagen pincha aquí o aquí"? El resultado es el mismo, sólo es una cuestión de comodidad.
Las dos imágenes que aparecen al final están hospedadas en el servidor de VEGAP. Ni me las he bajado, ni residen en mi servidor ni en nigún otro que no sea el suyo. La primera es de Vicente Beneyto, la segunda es del propio Alberto Corazón, Presidente de la Fundación Arte y Derecho. Las he escogido porque los dos son amigos míos, así si al final tengo que pagar, por lo menos que se lo lleven mis colegas. Y porque los dos tienen mi teléfono y la suficiente confianza conmigo como para llamarme si les molesta, y pedirme que las quite, cosa que haré si me llaman. Según tarifa, si esto es una reproducción y no una cita o enlace creo que tendré que pagar veinte euros siempre que yo sea una entidad sin ánimo de lucro y éste un uso de caracter cultural y educativo, un suponer. Si soy una entidad con animo de lucro, serán 25. Si soy una entidad de carácter comercial o si soy no lucrativo pero este uso les da por decir que es con fines comerciales, serán 40 euros al mes. Creo que puedo permitírmelo, al menos durante unos meses (pocos, ¿eh?). Cuando acabe de escribir esto mandaré un email a VEGAP, para que me aclaren cuanto tengo que pagar. Ya os contaré. También es posible que las imágenes desaparezcan en unos días. Querrá decir que las han cambiado de nombre o de lugar en su servidor. Al margen de otras consideraciones, sería la demostración de lo que decía antes: la voluntad de mantener en el aire todos estos temas en beneficio propio, en lugar de afrontarlos. O del mismo modo, podrían argumentar que exigen la desaparición del enlace porque les genera un tráfico excesivo. Sería delirante. O simplemente, acogerse a los escalofriantes términos en que está redactado el "aviso legal" de su web, donde no sólo te comprometen a leerlo cada vez que entras en una de sus páginas (supongo que será por si desde la última vez que lo leíste se les ha ocurrido una nueva forma de limitar o dificultar el acceso a la cultura), sino que te prohiben "incluir hipervínculos a la página que no se limiten única y exclusivamente al acceso a la página principal", o lo que es lo mismo, el redescubrimiento de internet por parte de los abogados; es tanto como poner una escultura en la calle y prohibir a la gente que la mire, o que invite a otro a mirarla. Aunque bien pensado, sospecho que eso de la escultura les gustaría poder hacerlo.
Una última consideración, ya al margen de todo esto: me parece un insulto a la cultura, a la obra, al autor, a los ciudadanos, reproducir una pieza pictórica mancillada con el logotipo de VEGAP encima, como puede verse en las imagenes de los cuadros de Vicente y Alberto. Personalmente creo que la avaricia recaudadora no justifica todos los medios, y por encima de unos devengos de más o de menos, está el respeto a la cultura. Y a los que la crean. Y a los que la disfrutan.


beneyto

alberto
Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.