Este blog está discontinuado

Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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28.11.11

Cartel de la Final de la Davis

El Ayuntamiento de Sevilla convoca con una página de Facebook un concurso para el cartel de la final de la Copa Davis que se ha de celebrar allí. El premio para el ganador es "un día inolvidable en la ciudad de Sevilla" (sic). Como son estas cosas, el mejor cartel que se presenta y gana es este:

A alguien le saltan las alarmas sobre el ridículo que podemos llegar a hacer, y con buen criterio decide que no será el que se utilice. Aparece entonces este otro, que no tienen reparo en publicitar a bombo y platillo. El cachondeíto en las redes sociales es de órdago.


23.11.11

Economía para zotes (VIII) La solución es el Ejército

Recupero este artículo de El País publicado en agosto, en el que se hablaba de la deuda del ejército. Sabemos que tenemos que ahorrar 16000M de euros este año, y resulta que tenemos un agujero en armamento de 26000M que parece que es intocable.

Cita el artículo las palabras en el Congreso del secretario de Estado de Defensa Constantino Méndez –que no es sospechoso de antimilitarista–: “No deberíamos haber adquirido sistemas [de armas] que no vamos a utilizar, para escenarios de confrontación que no existen y, lo que es más grave, con un dinero que no teníamos entonces ni tenemos ahora”.

La cuestión, básicamente, es que debemos un montón de armamento ya entregado o comprometido. El Ministerio de Industria prestó a las empresas armamentísticas patrias créditos sin interés por 15000M de euros para que fabricaran esas armas que después íbamos a comprarles y ahora, como dice el artículo, "el problema es que recortar el pedido puede suponer penalizaciones económicas, disparar el coste unitario y poner en graves dificultades a empresas emblemáticas del sector". 

No hace falta decir que si la solución pasa por que los fabricantes de armas no cobren y lo pasen mal, a algunos nos parece deliciosa, pero ya sabemos que en política eso no funciona así, no sigamos por ahí.

El caso es que llevamos tiempo oyendo el runrún de que la solución a la crisis pasa por una autoridad única europea en materia económica, o lo que es lo mismo, darle calidad de derecho a lo que de hecho ya está sucediendo visto como injieren los mandamases franceses y alemanes en todo lo que suceda en la UE.

Es mucho más fácil. Quizá el enemigo es económico. Pero como sucede desde la edad media, la solución está en unir los ejércitos para derrotar al enemigo común. Entonces era para ser más fuertes, hoy sería para ser razonablemente más eficaces. O menos costosos. Grecia, con todos sus recortes, no deja de comprar armas –sí, a franceses y alemanes, tiene delito la cosa– y tiene un ejército desproporcionado. Quiere eso decir que unificando ejércitos, ellos serían por una vez los ricos. Nosotros aportaríamos también nuestro potencial, trasladando al común europeo ese agujero que tenemos. Imaginen: todo 2012 sin tener que recortar un euro y nos sobrarían 10000M.

El que tengamos la certeza absoluta de que esto no va a suceder, no quiere decir que no sería una alternativa. No soy tan ingenuo como para pensar que ni siquiera se les ha pasado por la cabeza. De hecho, me he acercado al programa electoral de don Mariano a ver qué dice del asunto de la defensa. Ni por asomo, ni una alusión. Como me decía mi madre, no te metas en las conversaciones de los mayores.

16.11.11

Economía para zotes (VII) Los intereses de la deuda, ¿cuánto pagamos cada uno?

Hoy hemos despertado con esta noticia que publica el diario ABC: España paga casi cien millones al día por los intereses de la deuda pública.

Dicen los expertos que tenemos una capacidad limitada de asimilar las cantidades, que llega un momento en que cuando son grandes, no distinguimos cuán grandes son. Así, con la economía nos está pasando: oímos cifras de endeudamiento, de intereses, de producto interior bruto, de inversión, pero nuestro cerebro no es capaz de mesurarlas. "Yo, es que a partir de X, me pierdo", solemos decir.

Así, la cifra del titular de ABC podría pasarnos desapercibida, sin llamar nuestra atención. Pero no sucedería si nos dijeran que a cada español, unos por otros, nos toca pagar dos euros diarios de intereses de la deuda. Y que cuando decimos a cada español, no dejamos fuera ni a los parados, ni a los jubilados, ni a los niños, ni a los enfermos... a todos. Y que esos dos euros no son de lunes a viernes; el sabado y el domingo... también tenemos que pagar los dos euros. Y en vacaciones, también.

Que esos dos euros son sesenta al mes, setecientos veinte al año. Y que son por persona, no por unidad familiar: en una casa, si hay dos niños, un matrimonio y un abuelo, a esa familia le toca pagar la friolera de trescientos euros al mes, tresmil seiscientos al año.

Y recordemos, esto son sólo los intereses, lo que se paga porque existe la deuda, pero después de pagarlos, la deuda sigue ahí. Creciendo. Y hay que pagarla aparte.

Nadie se atreve a decirlo: estamos en bancarrota. Nosotros y todos los demás países. Los gobernantes y el sistema financiero parecen haber llegado a un pacto diabólico: cada día nos entretienen con un susto, una noticia peor que la del día anterior, con ello se nos olvida el análisis real de lo que pasa. En lugar de dejarnos ver el bosque, nos pasan cada día la diapositiva de un árbol.

No toca aquí dar una solución, aunque si dependiera de mí lo tendría claro. Hacer un simpa en toda regla, todos a la vez. Como los adolescentes en las cafeterías.

Pues eso, que hoy a ti te tocan dos euros. Y a mí, otros dos. Y mañana, también.

10.11.11

Antonio María de Ávila, director de la Federación de Gremios de Editores, confirma que las ventas de e-books alcanzan los 815 millones de euros en los seis primeros meses del año

Evidentemente, esta cifra es falsa. Cuando se manejan los números a nuestro antojo, cuando se falsean para que nos den la razón, o lo que es peor, para crear "estados de opinión" favorables a los intereses económicos de algunos, hay que medir el alcance de la pedrada. Hace unos días leí en el diario Público la noticia: "Los editores dicen que tendrán que irse de España si la piratería no baja".

 En ella puede leerse que la piratería alcanza ya el 49,3% en el sector del libro digital, de tal forma que la mitad de los libros consumidos son descargados fuera de las tiendas online. Don Antonio María declara que el valor económico de los libros pirateados en los seis primeros meses del año ascendió a 793,2 millones de euros.
Bastaría cruzar esos dos datos para conocer el que la Federación se niega sistemáticamente a dar: si el valor económico de lo pirateado es de 793,2 millones, y supone el 49,3%, las ventas de libros electrónicos alcanzan en sólo la primera mitad del año los 815 millones de euros. No está nada mal. Lástima que no sea verdad.

 Estoy seguro de que se me acusará de que el titular de este post es más falso que un euro de cien pesetas. Evidentemente lo es. Aunque sería más fácil si la Federación aportara las cifras de las ventas legales (¿cómo es posible conocer las de la piratería hasta con decimales, y no dar nunca las de las ventas legales?), si nos contaran cómo se llega al porcentaje de piratería, y así podríamos echar nosotros la cuenta de la vieja.
Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.