Con los derechos de autor no se juega
Demasiadas veces las entidades de gestión juegan con nuestra indefensión y todos los retruécanos legales que manejan con maestría para llevarse a su favor todo aquello que esté en duda. Un ejemplo claro está en el vacío legal que se produce cuando hablamos de obras reproducidas en la red, acompañado de una indecente voluntad de algunos por mantener en una espesa nebulosa todas estas cuestiones en beneficio propio. La reproduccción de obras en la red VEGAP la tiene en esas tarifas que le aprueba la señora ministra, con lo que no queda sino aceptarlo. Pero... ¿qué sucede con los enlaces?. Aun a riesgo de meterme en un lío enorme, voy a tratar de averiguarlo.
Por un lado, ya aparece como sujeto a tarifa el enlace a "la obra de videocreación [que]se haya creado para su difusión online o bien [esta] sea una forma de divulgación de la misma". El precedente es terrible, porque es el primer paso para después tarificar los enlaces a museos, webs de artistas, todas aquellas en las que se reproducan creaciones visuales.
En el absurdo de la paranoia recaudante, habría que pagar por cualquier enlace. Siempre se podrá argumentar que un enlace lleva a otro, y así hasta llegar a una obra protegida. O a todas las que hay en la red, con lo que el coste de cada enlace sería infinito.
La reproducción en una web de una obra plástica también está en tarifa. Con ello, se dan casos tan absurdos como que en la wikipedia podemos encontrar a Goya, a Leonardo o a Alberto Corazón. La diferencia es que en este último caso, no hay imágenes (aunque sé que a él no le importaría, al revés).
Bien. Pero ¿qué sucede cuando la imagen no reside en una web, sino que simplemente se enlaza a un servidor donde está esa imagen?. Eso es lo que trato de averiguar. ¿Un enlace es una reproducción, o es simplemente una llamada al visitante de la web en el sentido de que "aquí hay una imagen por si quieres verla"? ¿Qué diferencia existe entre enlazar a esa imagen (como he hecho con las que se acompañan al final de este texto) o poner "si quieres ver la imagen pincha
aquí o
aquí"? El resultado es el mismo, sólo es una cuestión de comodidad.
Las dos imágenes que aparecen al final están hospedadas en el servidor de VEGAP. Ni me las he bajado, ni residen en mi servidor ni en nigún otro que no sea el suyo. La primera es de Vicente Beneyto, la segunda es del propio Alberto Corazón, Presidente de la Fundación Arte y Derecho. Las he escogido porque los dos son amigos míos, así si al final tengo que pagar, por lo menos que se lo lleven mis colegas. Y porque los dos tienen mi teléfono y la suficiente confianza conmigo como para llamarme si les molesta, y pedirme que las quite, cosa que haré si me llaman. Según tarifa, si esto es una reproducción y no una cita o enlace creo que tendré que pagar veinte euros siempre que yo sea una entidad sin ánimo de lucro y éste un uso de caracter cultural y educativo, un suponer. Si soy una entidad con animo de lucro, serán 25. Si soy una entidad de carácter comercial o si soy no lucrativo pero este uso les da por decir que es con fines comerciales, serán 40 euros al mes. Creo que puedo permitírmelo, al menos durante unos meses (pocos, ¿eh?). Cuando acabe de escribir esto mandaré un email a VEGAP, para que me aclaren cuanto tengo que pagar. Ya os contaré. También es posible que las imágenes desaparezcan en unos días. Querrá decir que las han cambiado de nombre o de lugar en su servidor. Al margen de otras consideraciones, sería la demostración de lo que decía antes: la voluntad de mantener en el aire todos estos temas en beneficio propio, en lugar de afrontarlos. O del mismo modo, podrían argumentar que exigen la desaparición del enlace porque les genera un tráfico excesivo. Sería delirante. O simplemente, acogerse a los escalofriantes términos en que está redactado el "aviso legal" de su web, donde no sólo te comprometen a leerlo cada vez que entras en una de sus páginas (supongo que será por si desde la última vez que lo leíste se les ha ocurrido una nueva forma de limitar o dificultar el acceso a la cultura), sino que te prohiben "incluir hipervínculos a la página que no se limiten única y exclusivamente al acceso a la página principal", o lo que es lo mismo, el redescubrimiento de internet por parte de los abogados; es tanto como poner una escultura en la calle y prohibir a la gente que la mire, o que invite a otro a mirarla. Aunque bien pensado, sospecho que eso de la escultura les gustaría poder hacerlo.
Una última consideración, ya al margen de todo esto: me parece un insulto a la cultura, a la obra, al autor, a los ciudadanos, reproducir una pieza pictórica mancillada con el logotipo de VEGAP encima, como puede verse en las imagenes de los cuadros de Vicente y Alberto. Personalmente creo que la avaricia recaudadora no justifica todos los medios, y por encima de unos devengos de más o de menos, está el respeto a la cultura. Y a los que la crean. Y a los que la disfrutan.