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Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
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22.2.10
Voy a cambiar mi vieja pick-up... ¿vieja?
Funciona como el primer día, pasa las ITV sin tener que apañarla antes... y voy a cambiarla. Es la que uso para ir a la nieve, y cumple como furgoneta.
A mi padre, el seiscientos le duró veinte años. Después tuvo el Renault-8, otros veinte...
Alguien se preguntará por qué la cambio. Es sencillo, es vieja. Ha cumplido diez años. Para mí no lo es. Inexplicablemente nuestros ministros de industria y de economía se han empeñado desde hace años en que este país sólo funciona si cambiamos de coche continuamente. La economía se vendrá abajo si dejamos de cambiar de coche aunque no nos haga falta. La cambiaré por una igual, que consume lo mismo –vale, un poquito menos al ser nueva–. Nos han vendido que los coches viejos son menos ecológicos. Hubo un momento en que pudo ser cierto, pero ya no lo es. La huella que deja un coche en su fabricación es enorme. Consume recursos en la fabricación y materiales escasos. Todo ello para sustituir a un coche prácticamente igual, que no se reciclará porque no es "rentable" hacerlo.
Es que la industria del automóvil crea mucho empleo, dirán algunos. Dividan lo que cuestan las ayudas al sector por el número de trabajadores, y pronto verán que con ese dinero bien podíamos regalarles un chalé en la sierra, un coche de lujo y una pensión vitalicia mucho mayor que su sueldo. Pero tampoco está clara esa relación directa, los coches que compramos están fabricados en su mayoría en otros países, muchos de ellos por trabajadores en condiciones mucho peores que las que tenemos aquí.
Pero no me queda más remedio que jubilar mi Nissan del alma. Con diez años tiene que pasar la ITV cada seis meses, no está a mi alcance perder ese tiempo, y los sesenta euros del trámite.
La economía sostenible no es esto, no puede basarse en el consumo imbécil. Todo está pensado para que cambie de coche, y sin embargo, es absurdo. Porque no lo necesito. Con ese dinero podría hacer miles de cosas, disfrutar de la cultura, viajar, dar alegrías a los míos, darme un homenaje de vez en cuando... no. Cuando entregue mi vieja pick-up a cambio de una nueva exactamente igual, seré el mismo. Pero con un crédito que me tendrá jodido los próximos tres años. Vaya bobada.
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Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.
1 comentario:
Pues no lo hagas, revélate! yo tengo un citroen BX que casi tiene mi edad... a veces las relación es difícil, hay días en que pienso que no funcionará, que no llegaremos lejos, pero luego le miro a los faros y pienso que todo merece la pena...
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