Leo que se han presentado mas de 2.500 logos al cachondeíto del logo olímpico.
de momento el negocio lo han hecho:
1. Había que presentarlo en cartón pluma, que cuesta a unos 14 euros el
pliego. Los del cartón pluma se han embolsado 35.000 euros
(recuérdese que la dotación del premio era de 30.000)
2. También debía presentarse en CD o DVD, pensemos en un canon de unos 40
céntimos. Las entidades de gestión se llevan 1.000 euros.
3. Hacerlo llegar con comprobante de entrega (correos o mensajeria
privada) cuesta unos 8 euros. Esos se reparten unos 20.000 euros.
Menudo desproposito...
por cierto, ¿alguien sabe quien está en el primer jurado selector y
en el segundo para elegir entre los finalistas elegidos por votación
popular? ¿nos llevaremos otra sorpresa? la información habla de
"especialistas en el mundo del diseño" y un "equipo de diseñadores",
respectivamente.
Vamos de mal en peor.
2 comentarios:
Hola.
Acabo de leer el artículo que ha mandado Álvaro y cada vez creo más que vamos de culo. Estas convocatorias populares desde las instituciones se parecen a las “operaciones triunfo” que tanto de moda se está poniendo: Vota al mejor logo, vota a las maravillas del mundo, vota a los cantantes de moda, ¿A caso de estos concursos sale algún Pavaroti, Carreras, o músico como Mozart? Podrían aplicarse esta fórmula los partidos políticos para presentar candidatos con “factor x” a las elecciones municipales, ¡preséntense para alcalde! y lo elegimos por votación popular. Por otro lado creo que son estrategias de marketing que al final dejan dinero, como explicaba Álvaro. Además de todo esto luego podrán un teléfono de los que hay que pagar, y más pelas para telefónica y el Ayto., para que la gente vote por sms ú otro procedimiento donde se podrán enviar o emitir tantos votos como se quiera. ¡Esto es democracia!
¿Y luego contratan a un grupo de expertos o profesionales de jurado? Que se lo ahorren y que monten una exposición en la plaza mayor para que los vea todo el mundo y elijan. En fin, un despropósito tras otro.
¿Y qué hace nuestra asociación mietras?
Paradójicamente, los mismos responsables que promueven toda esta parafernalia bajo la falsa idea de Democracia -una mentira fácilmente defendible por lo superficial de la propuesta. Sí, hay mentiras que son fácilmente defendibles, por desgracia- son los mismos que, legislatura tras legislatura, posponen el democrático concepto de listas abiertas en los partidos.
Y las asociaciones, como los partidos, como los sindicatos... a medida que crecen, exigen mayor dedicación que los ratos libres de sus integrantes, se profesionalizan... se alejan de sus asociados para defender cuestiones que ya son las suyas, no las de la profesión porque, casualmente, ya han dejado de pertenecer a la profesión. Deberíamos tener claro que un dirigente sindical ya no es un minero, un funcionario o un albañil, es un trabajador de un sindicato y eso ya significa que hay dos frentes distintos a defender y, claro, el primer frente a defender siempre será el de uno mismo.
En fin, que las cosas van por mal camino.
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