[al lector: este blog no es sobre edición, y por tanto esto no debía estar aquí. Es una pataleta. Sáltatela si quieres]. Cuídame de mis amigos, que de mis enemigos ya me defiendo yo. El libro no necesita amigos. Tengo pendiente entrar de lleno en esa nueva y extraña ley del libro y las bibliotecas. Mientras, sólo algunos apuntes a vuelapluma.
1. Los editores estaremos obligados a imprimir el precio en la cuarta de cubierta, supongo. Y dicen que eso es bueno para el mercado del libro. Lo es para la frenética edición de los best-sellers... ¿qué sucederá con los libros de largo recorrido, que son mayoría? Ningún otro producto es intervenido hasta el punto de obligarse a un precio ad aeternum, no quiero pensar cómo podremos dentro de diez años mantener el precio de lo que estamos editando hoy, y pagar el porte, el almacenaje... al final, la descatalogación es la solución: eso que tanto gusta a las grandes editoriales y que mata a las pequeñas.
2. El libro no podrá ser obsequio promocional como hoy sucede. El que quiera leer, que pague. Libros como objeto de lujo, sólo para ricos. Demasiadas veces la defensa del libro es agresión al lector. Los que compran un periódico por el libro que se regala con él, no son lectores, son llenadores de estanterías. El lector elige lo que lee, no lee lo que es gratis. Pero si hay libros en las estanterías de las casas, estaremos más cerca de que los que viven en ellas empiecen a leer... y después, querrán elegir lo que leen.
3. El canon contra el préstamo en las bibliotecas, que ni van a pagar los lectores, ni saldrá del presupuesto para adquisición de las bibliotecas... es esa teoría del dinero-chicle, que parece que nadie lo pone y tanto gusta a los políticos, ya sea para que los ricos tengan más niños o para desfomentar la lectura.
4. El precio único, con la salvedad del libro de texto [decir libro de texto es como decir agua mojada]... que es precisamente donde la competencia desleal y el dumping es más real. En cualquier mercado la competencia es garantía para el consumidor. La defensa de la lectura, en cambio, pasa siempre por putear al que lee.
5. Lo que de verdad está matando la edición es almacenar y mover libros. Hubo un tiempo en que mandar un libro o revista era casi gratis. Hoy, las tarifas de correos para la cultura son una anécdota, y por la relación calidad-precio casi todos están optando por la mensajería privada. Pobre del editor o distribuidor a quien un librero le pida un libro.
Este blog está discontinuado
Hola. Este blog ya no se actualiza. Pero me pareció bien que todo este material siguiera estando ahí. Por si alguna vez alguien quiere leerlo, y por contribuir a la basura informática.
Puedes ver y leer lo que hago y escribo ahora en instagram,
en facebook, en twitter...
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31.7.07
Todos los periódicos son iguales, aunque unos más iguales que otros, como diría Orwell. La diferencia hoy la marcan las columnas de opinión y los suplementos. Pues bien, una vez por semana Juli Capella tiene una colaboración en El Periódico de Catalunya que bien vale cambiarse ese día de diario.
Hace unas semanas publicó este decálogo del buen diseñador. Creo que merece la pena dejarlo aquí.
DECÁLOGO DEL BUEN DISEÑADOR
1.
No beberás, ni fumarás, ni te drogarás.
Porque para ser creativo necesitas todo el cerebro que tienes.
2.
No tendrás costumbres caras.
Si te interesa el dinero, mejor búscate otra profesión, el buen diseñador nace del talento, el empeño y mucho tiempo.
3.
Soñarás y diseñarás, y soñarás y volverás a diseñar…
Ser diseñador no es un oficio con horario, sino una forma integral de vida.
4.
No serás vanidoso.
No te tomes demasiado en serio, no trates de justificarte, no busques la fama y el éxito.
5.
No serás modesto.
Nunca ha habido un buen arquitecto o diseñador que no intentara ser grande.
6.
Pensarás en todo momento en los que son verdaderamente grandes.
Pueden servirte de modelo para encarar unas vivencias que suelen ser comunes al oficio. Si comprendes las técnicas de los maestros, tendrás mayor posibilidad de desarrollar la tuya.
7.
No dejarás pasar ni un solo día sin analizar un diseño clásico.
Deberás visitar Ronchamp, el Pabellón de Mies en Barcelona, la casa de la cascada de Wright, conducir un “escarabajo”, sentarte en una Thonet o en una Cesca, estudiar el plano del metro de Londres…volver a Ronchamp…
8.
No adorarás Londres, Nueva York, París.
No pierdas el tiempo en lo que está de moda, el estilo que triunfa, o qué cosas se publican o ganan concursos y premios. Sé auténtico estés donde estés, el talento lo llevas puesto.
9.
Diseñarás para complacerte a ti mismo.
Sé fiel a lo que verdaderamente te interesa e importa. No intentes agradar a los demás, ni al profesor ni al cliente ni al periodista.
10.
Serás difícil de complacer.
La mayoría de obras se notan inacabadas.
Proyectar empieza a ser emocionante cuando descartas la primera idea, cuando logras mejorarla, cuando elevas tu exigencia.
Juli Capella, basado en un decálogo de Stephen Vizinczey “Los diez mandamientos de un escritor” (Verdad y mentiras en la literatura, Seix Barral, 1989)
Hace unas semanas publicó este decálogo del buen diseñador. Creo que merece la pena dejarlo aquí.
DECÁLOGO DEL BUEN DISEÑADOR
1.
No beberás, ni fumarás, ni te drogarás.
Porque para ser creativo necesitas todo el cerebro que tienes.
2.
No tendrás costumbres caras.
Si te interesa el dinero, mejor búscate otra profesión, el buen diseñador nace del talento, el empeño y mucho tiempo.
3.
Soñarás y diseñarás, y soñarás y volverás a diseñar…
Ser diseñador no es un oficio con horario, sino una forma integral de vida.
4.
No serás vanidoso.
No te tomes demasiado en serio, no trates de justificarte, no busques la fama y el éxito.
5.
No serás modesto.
Nunca ha habido un buen arquitecto o diseñador que no intentara ser grande.
6.
Pensarás en todo momento en los que son verdaderamente grandes.
Pueden servirte de modelo para encarar unas vivencias que suelen ser comunes al oficio. Si comprendes las técnicas de los maestros, tendrás mayor posibilidad de desarrollar la tuya.
7.
No dejarás pasar ni un solo día sin analizar un diseño clásico.
Deberás visitar Ronchamp, el Pabellón de Mies en Barcelona, la casa de la cascada de Wright, conducir un “escarabajo”, sentarte en una Thonet o en una Cesca, estudiar el plano del metro de Londres…volver a Ronchamp…
8.
No adorarás Londres, Nueva York, París.
No pierdas el tiempo en lo que está de moda, el estilo que triunfa, o qué cosas se publican o ganan concursos y premios. Sé auténtico estés donde estés, el talento lo llevas puesto.
9.
Diseñarás para complacerte a ti mismo.
Sé fiel a lo que verdaderamente te interesa e importa. No intentes agradar a los demás, ni al profesor ni al cliente ni al periodista.
10.
Serás difícil de complacer.
La mayoría de obras se notan inacabadas.
Proyectar empieza a ser emocionante cuando descartas la primera idea, cuando logras mejorarla, cuando elevas tu exigencia.
Juli Capella, basado en un decálogo de Stephen Vizinczey “Los diez mandamientos de un escritor” (Verdad y mentiras en la literatura, Seix Barral, 1989)
18.7.07
Esta vez a Pepe Cortés y a la empresa Signes les dieron el Premio Nacional de Diseño. El acto de entrega es siempre muy protocolario, este año presidido por la infanta Cristina. Los discursos están llenos de palabras vacías, tópicos y lugares comunes, declaraciones de buenas intenciones sobre todo de los políticos... todo pertenece a una liturgia inamovible que se repite cada año.
Los premiados tienen que consensuar un discurso, que lee uno de ellos. El de Pepe y Luis, que fue quien lo leyó, podría haber sido más de lo mismo... pero no fue el caso. Aprovechar la ocasión para llamar la atención de las incongruencias en las que caemos las empresas y los diseñadores y comprometer a las autoridades es una audacia. Y utilizar una oportunidad para hacer que merezca la pena, convertir la parafernalia en utilidad, eso sí es diseño, y del bueno.
A su lado, los discursos de los organizadores y los políticos sonaron especialmente huecos, banales, vacíos... la comparación fue aterradora.
Como quiera que era un acto público, sin pedirles permiso corto y pego el contenido del discurso. Si les molesta, ya me lo dirán y lo quitaré.
Para mí, es uno de los mejores "artículos" que sobre diseño he leído en los últimos tiempos, y leo muchos. Ellos saben que ya de antes tenían mi admiración. Ahora también, mi agradecimiento.
Premio Nacional de Diseño 2006
Discurso de Pepe Cortés y Signes
Barcelona, 27 de junio de 2007
Alteza, autoridades, queridos amigos:
Seremos muy breves: Pepe y yo queremos dar las gracias al jurado, a las instituciones y a todos vosotros por este premio. Estamos muy contentos.
Bueno,…pero ya que estamos aquí vamos a aprovechar para tratar un tema, sólo uno. Tenemos poco tiempo y preferimos ser concisos: quisiéramos hablar del medio ambiente. Sí, algunos pensarán que ¡qué pesados!, otra vez con el tema omnipresente, recurrente y tan sobado. Ciertamente está de moda, va de boca en boca, pero realmente se hace muy poco, basta fijarse en como está el patio... la Tierra. Nos gustaría proponer aquí, en el foro del diseño, con las instituciones responsables presentes y ante el colectivo de creadores y empresarios, que el tema es grave y que necesitamos ayuda.
Hemos elegido hablar de ecología, de ecodiseño, porque pensamos que es uno de los temas que une a empresario y diseñador; y que nos coloca en el centro neurálgico del problema, pues conjuntamente diseñamos y producimos objetos que se están cargando el planeta, y nuestra responsabilidad es mayor que la de muchos otros.
Pero ¿cómo vivir sin objetos, sin casas, sin muebles, sin libros, sin coches…? Sí, nosotros también tenemos esta contradicción, como todo hijo de vecino, desde el emigrante a los mandatarios, pasando por un catedrático en biología. Sea cual sea tu oficio y tipo de vida, constantemente debes elegir entre diversas opciones, ir en bicicleta o comprarte un 4 x 4, reciclar el vidrio o mezclarlo con la basura, imprimir el documento o leerlo en la pantalla, construir en aluminio o en Duralmond… ¿O por qué no con las dos cosas, dependiendo de la circunstancia?
Todos estamos inmersos en la contradicción, por un lado queremos jugar limpio, optar por lo ecológico, salvar el planeta, pero por otro nos resulta imposible ser radicales, estamos confundidos. ¿Qué es más saludable medioambientalmente hablando, fabricar mesas de madera cultivada, o reciclar plástico? Muchos productos baratos que compramos han sido producidos muy lejos,con el consiguiente gasto absurdo en transporte y contaminación. ¿No son finalmente muy sucios? Por tanto, el precio se convierte en una cuestión clave en contra de la compra respetuosa. Hemos de lograr que ser limpio no suponga un extra desorbitado.
Sólo cuando lo ecológico sea asequible la gente lo aceptará. Si solo hay voluntarismo, será imposible detener el desastre que se avecina. Ya sabemos que hay quien nos acusará de agoreros, incluso algún ingenuo dirá que el planeta se recalienta él solo y que no pasará nada. También está el cínico, que asegura que tarde o temprano ya nos las ingeniaremos para sobrevivir, al menos unos cuantos…
Ante esta incertidumbre informativa, ante la falta de datos fiables, con la ausencia de organismos de referencia, el sector del diseño deambula confuso. Por eso creemos que hoy es un buen día para pedir a las instituciones que organizan el premio y a todos los involucrados en el sector, que asuman un compromiso de apoyo en este sentido. Les pedimos que nos den referencias fiables, que hagan leyes concretas, que estipulen oficialmente lo sostenible. No sólo que lo apoyen en discursos banales y protocolarios, y con farragosas promesas electorales. No, queremos compromiso real, una oficina técnica que trabaje exclusivamente en este asunto y donde todos, empresarios y diseñadores, podamos dirigirnos a obtener consejo, baremo y apoyo. En el sistema de contratación actual quien actúa limpiamente apenas está valorado. Y quien invierta en ecodiseño, debería tener algún premio.
Pepe y yo somos pecadores contaminantes, como todos, pero nos gustaría serlo menos
e ir superando contradicciones. Queremos aprender a hacerlo mejor. ¿Nos ayudarán las instituciones? Eso es lo que aquí pedimos, hermanados los premiados de este año.
Antes de despedirnos quisiéramos compartir este premio muy especialmente con nuestros equipos, la gente que colabora día a día y ha colaborado con nosotros durante tantos años,
tanto en el estudio de Pepe Cortés como en Signes y la Fundación Signes.
Muchas gracias a todos.
Los premiados tienen que consensuar un discurso, que lee uno de ellos. El de Pepe y Luis, que fue quien lo leyó, podría haber sido más de lo mismo... pero no fue el caso. Aprovechar la ocasión para llamar la atención de las incongruencias en las que caemos las empresas y los diseñadores y comprometer a las autoridades es una audacia. Y utilizar una oportunidad para hacer que merezca la pena, convertir la parafernalia en utilidad, eso sí es diseño, y del bueno.
A su lado, los discursos de los organizadores y los políticos sonaron especialmente huecos, banales, vacíos... la comparación fue aterradora.
Como quiera que era un acto público, sin pedirles permiso corto y pego el contenido del discurso. Si les molesta, ya me lo dirán y lo quitaré.
Para mí, es uno de los mejores "artículos" que sobre diseño he leído en los últimos tiempos, y leo muchos. Ellos saben que ya de antes tenían mi admiración. Ahora también, mi agradecimiento.
Premio Nacional de Diseño 2006
Discurso de Pepe Cortés y Signes
Barcelona, 27 de junio de 2007
Alteza, autoridades, queridos amigos:
Seremos muy breves: Pepe y yo queremos dar las gracias al jurado, a las instituciones y a todos vosotros por este premio. Estamos muy contentos.
Bueno,…pero ya que estamos aquí vamos a aprovechar para tratar un tema, sólo uno. Tenemos poco tiempo y preferimos ser concisos: quisiéramos hablar del medio ambiente. Sí, algunos pensarán que ¡qué pesados!, otra vez con el tema omnipresente, recurrente y tan sobado. Ciertamente está de moda, va de boca en boca, pero realmente se hace muy poco, basta fijarse en como está el patio... la Tierra. Nos gustaría proponer aquí, en el foro del diseño, con las instituciones responsables presentes y ante el colectivo de creadores y empresarios, que el tema es grave y que necesitamos ayuda.
Hemos elegido hablar de ecología, de ecodiseño, porque pensamos que es uno de los temas que une a empresario y diseñador; y que nos coloca en el centro neurálgico del problema, pues conjuntamente diseñamos y producimos objetos que se están cargando el planeta, y nuestra responsabilidad es mayor que la de muchos otros.
Pero ¿cómo vivir sin objetos, sin casas, sin muebles, sin libros, sin coches…? Sí, nosotros también tenemos esta contradicción, como todo hijo de vecino, desde el emigrante a los mandatarios, pasando por un catedrático en biología. Sea cual sea tu oficio y tipo de vida, constantemente debes elegir entre diversas opciones, ir en bicicleta o comprarte un 4 x 4, reciclar el vidrio o mezclarlo con la basura, imprimir el documento o leerlo en la pantalla, construir en aluminio o en Duralmond… ¿O por qué no con las dos cosas, dependiendo de la circunstancia?
Todos estamos inmersos en la contradicción, por un lado queremos jugar limpio, optar por lo ecológico, salvar el planeta, pero por otro nos resulta imposible ser radicales, estamos confundidos. ¿Qué es más saludable medioambientalmente hablando, fabricar mesas de madera cultivada, o reciclar plástico? Muchos productos baratos que compramos han sido producidos muy lejos,con el consiguiente gasto absurdo en transporte y contaminación. ¿No son finalmente muy sucios? Por tanto, el precio se convierte en una cuestión clave en contra de la compra respetuosa. Hemos de lograr que ser limpio no suponga un extra desorbitado.
Sólo cuando lo ecológico sea asequible la gente lo aceptará. Si solo hay voluntarismo, será imposible detener el desastre que se avecina. Ya sabemos que hay quien nos acusará de agoreros, incluso algún ingenuo dirá que el planeta se recalienta él solo y que no pasará nada. También está el cínico, que asegura que tarde o temprano ya nos las ingeniaremos para sobrevivir, al menos unos cuantos…
Ante esta incertidumbre informativa, ante la falta de datos fiables, con la ausencia de organismos de referencia, el sector del diseño deambula confuso. Por eso creemos que hoy es un buen día para pedir a las instituciones que organizan el premio y a todos los involucrados en el sector, que asuman un compromiso de apoyo en este sentido. Les pedimos que nos den referencias fiables, que hagan leyes concretas, que estipulen oficialmente lo sostenible. No sólo que lo apoyen en discursos banales y protocolarios, y con farragosas promesas electorales. No, queremos compromiso real, una oficina técnica que trabaje exclusivamente en este asunto y donde todos, empresarios y diseñadores, podamos dirigirnos a obtener consejo, baremo y apoyo. En el sistema de contratación actual quien actúa limpiamente apenas está valorado. Y quien invierta en ecodiseño, debería tener algún premio.
Pepe y yo somos pecadores contaminantes, como todos, pero nos gustaría serlo menos
e ir superando contradicciones. Queremos aprender a hacerlo mejor. ¿Nos ayudarán las instituciones? Eso es lo que aquí pedimos, hermanados los premiados de este año.
Antes de despedirnos quisiéramos compartir este premio muy especialmente con nuestros equipos, la gente que colabora día a día y ha colaborado con nosotros durante tantos años,
tanto en el estudio de Pepe Cortés como en Signes y la Fundación Signes.
Muchas gracias a todos.
12.7.07
La mujer del César
Se ha montado una y buena con motivo del Premi Catalunya de Dissenyadors Emergents, que se enmarca dentro del Pla de Dinamització de la Moda que promueve el Departament d'Innovació, Universitats i Empresa de la Generalitat de Catalunya. No suelo ocuparme de temas de moda, básicamente porque soy un auténtico analfabeto en la materia, que yo me quedé en la época de las vacas flacas y todo aquello...
Pero esta vez sí creo que merece una excepción.
Se merece en la medida en que ésta es una polémica, supongo, entre una escuela y todas las demás, pero en la que la moneda de cambio son los estudiantes y su futuro. Aunque si se hurga un poco, puede uno descubrir que hay más, que aquí lo que se está jugando, y bastante duro, es la ostentación del mando y representación en lo que se refiere a la promo de la Moda en Catalunya,
Queda de manifiesto que a la postre la beneficiada ha sido la escuela Felicidad Duce, pero la denuncia se traslada a los medios antes del fallo, o sea, que se preveía que iba a pasar. Tampoco parece muy creíble que todas las escuelas se pongan de acuerdo para la puesta en escena conjunta sin una argumentación de peso. Y para los amantes de las casualidades, y lo manifiesto como hecho objetivo sin relación necesaria de causa-efecto, no vaya nadie a pensar que no digo lo que quiero decir, resulta que la subdirectora de la escuela de marras no es sino la mujer del titular de la Secretaría de Comercio de la Generalitat, que al final son los que organizan y subvencionan.
Ayer se fallaban los premios, y el escándalo parece estar servido, debe ser importante porque se hacen eco al menos en El Mundo, Avui, el Punt, La Vanguardia, ABC, El País, ADN, El Periódico e incluso en la Razón, lógicamente en las ediciones catalanas. Cinco escuelas (Bau, Guerrero, ESDI, IDEP y el Istituto Europeo di Design) emitieron un comunicado y sus representantes no acudieron al desfile y la entrega de premios. Aunque sí participaron sus alumnos, cosa que les honra, a esas escuelas, digo, que una cosa es que las cosas se hagan mal y otra es que los que lo paguen sean los estudiantes.
Participaban alumnos de 8 escuelas, pero de los 20 finalistas, once pertenecían a la misma, que arrambló con nueve de los quince premios. O Son la pera limonera esos chicos, o aquí algo ha fallado. O no. Según para quién, está claro que el acierto es pleno.
Se ha montado una y buena con motivo del Premi Catalunya de Dissenyadors Emergents, que se enmarca dentro del Pla de Dinamització de la Moda que promueve el Departament d'Innovació, Universitats i Empresa de la Generalitat de Catalunya. No suelo ocuparme de temas de moda, básicamente porque soy un auténtico analfabeto en la materia, que yo me quedé en la época de las vacas flacas y todo aquello...
Pero esta vez sí creo que merece una excepción.
Se merece en la medida en que ésta es una polémica, supongo, entre una escuela y todas las demás, pero en la que la moneda de cambio son los estudiantes y su futuro. Aunque si se hurga un poco, puede uno descubrir que hay más, que aquí lo que se está jugando, y bastante duro, es la ostentación del mando y representación en lo que se refiere a la promo de la Moda en Catalunya,
Queda de manifiesto que a la postre la beneficiada ha sido la escuela Felicidad Duce, pero la denuncia se traslada a los medios antes del fallo, o sea, que se preveía que iba a pasar. Tampoco parece muy creíble que todas las escuelas se pongan de acuerdo para la puesta en escena conjunta sin una argumentación de peso. Y para los amantes de las casualidades, y lo manifiesto como hecho objetivo sin relación necesaria de causa-efecto, no vaya nadie a pensar que no digo lo que quiero decir, resulta que la subdirectora de la escuela de marras no es sino la mujer del titular de la Secretaría de Comercio de la Generalitat, que al final son los que organizan y subvencionan.
Ayer se fallaban los premios, y el escándalo parece estar servido, debe ser importante porque se hacen eco al menos en El Mundo, Avui, el Punt, La Vanguardia, ABC, El País, ADN, El Periódico e incluso en la Razón, lógicamente en las ediciones catalanas. Cinco escuelas (Bau, Guerrero, ESDI, IDEP y el Istituto Europeo di Design) emitieron un comunicado y sus representantes no acudieron al desfile y la entrega de premios. Aunque sí participaron sus alumnos, cosa que les honra, a esas escuelas, digo, que una cosa es que las cosas se hagan mal y otra es que los que lo paguen sean los estudiantes.
Participaban alumnos de 8 escuelas, pero de los 20 finalistas, once pertenecían a la misma, que arrambló con nueve de los quince premios. O Son la pera limonera esos chicos, o aquí algo ha fallado. O no. Según para quién, está claro que el acierto es pleno.
Leo que se han presentado mas de 2.500 logos al cachondeíto del logo olímpico.
de momento el negocio lo han hecho:
1. Había que presentarlo en cartón pluma, que cuesta a unos 14 euros el
pliego. Los del cartón pluma se han embolsado 35.000 euros
(recuérdese que la dotación del premio era de 30.000)
2. También debía presentarse en CD o DVD, pensemos en un canon de unos 40
céntimos. Las entidades de gestión se llevan 1.000 euros.
3. Hacerlo llegar con comprobante de entrega (correos o mensajeria
privada) cuesta unos 8 euros. Esos se reparten unos 20.000 euros.
Menudo desproposito...
por cierto, ¿alguien sabe quien está en el primer jurado selector y
en el segundo para elegir entre los finalistas elegidos por votación
popular? ¿nos llevaremos otra sorpresa? la información habla de
"especialistas en el mundo del diseño" y un "equipo de diseñadores",
respectivamente.
Vamos de mal en peor.
de momento el negocio lo han hecho:
1. Había que presentarlo en cartón pluma, que cuesta a unos 14 euros el
pliego. Los del cartón pluma se han embolsado 35.000 euros
(recuérdese que la dotación del premio era de 30.000)
2. También debía presentarse en CD o DVD, pensemos en un canon de unos 40
céntimos. Las entidades de gestión se llevan 1.000 euros.
3. Hacerlo llegar con comprobante de entrega (correos o mensajeria
privada) cuesta unos 8 euros. Esos se reparten unos 20.000 euros.
Menudo desproposito...
por cierto, ¿alguien sabe quien está en el primer jurado selector y
en el segundo para elegir entre los finalistas elegidos por votación
popular? ¿nos llevaremos otra sorpresa? la información habla de
"especialistas en el mundo del diseño" y un "equipo de diseñadores",
respectivamente.
Vamos de mal en peor.
10.7.07
Me contesta Don Manuel Ángel Aguilar Belda, adjunto segundo del defensor de no sé que pueblo, a una consulta que realicé hace meses...
Para que quede constancia, dejo aquí la respuesta. Que sirva al menos para que otros no lo intenten por este camino...
La cuestión que le planteaba era bien sencilla. Como creador visual, la ley me reconoce y obliga, porque es un derecho irrenunciable, a percibir me guste o no los devengos del canon de reprografía y el de los soportes digitales. Otra cosa es que para cobrarlo realmente tendría que firmar una cesión a VEGAP de otros derechos que nada tienen que ver... es decir, la administración encomienda la distribución de ese dinero a una sociedad de gestión privada, pero ésta pone sus propias reglas, y nos deja fuera del reparto a la gran mayoría de los creadores porque no estamos dispuestos a encomendarles la gestión de otros derechos que en nada se relacionan con éste. Lo que supone que un mínimo porcentaje de creadores visuales (¿el cinco, el diez por ciento?) se reparten lo que nos corresponde a todos. Y eso, con la connivencia del Ministerio de Cultura y ahora también de mi amigo el adjunto segundo, y tengo que pensar, de su jefe, el defensor.
Yo le planteaba esta cuestión al tal defensor. Incluso le proponía la defensa de una alternativa, por la cual quienes no queremos ejercer ese derecho, al menos no en estas condiciones, pudiéramos derivarlo en otros que no fueran precisamente los que sí lo ejercen. El planteamiento sería que si la inmensa mayoría de los creadores visuales "voluntariamente" no llegamos a percibir algo que se le sustrae a la sociedad o los ciudadanos, exista un mecanismo para devolvérselo, en vez de que se lo repartan entre unos pocos.
Especialmente sugerente es el párrafo en el que me cuenta que "a esta institución [el defensor del pueblo] le parece encomiable que usted quiera destinar los beneficios que se deriven de su obra artística a la mejora de la sociedad civil del país mediante aportaciones de carácter económico y de esta forma poder contribuir a alcanzar los objetivos sociales que en la actualidad tiene asumido el Estado. Asímismo, estará contribuyendo al fomento de la solidaridad voluntaria en favor de la consecución de tales objetivos sociales".
A lo que yo añado tres cosas: no se trata de "beneficios", que esos ya los percibo por otro lado, sino de la parte de un canon compensatorio que se les impone a los ciudadanos. Por otro lado, lamento no poder aceptar, estimado adjunto segundo, que me diga que "estaré contribuyendo" a nada. Eso sería si ustedes (el legislador, el ministerio, o el defensor del pueblo, quien sea...) pusieran a mi alcance algún mecanismo para que los privilegiados de VEGAP no se estuvieran quedando con mi parte y la de cientos de miles de creadores de este país.
Y por último, como argumento para no actuar, dice usted y dice bien: "el Defensor del Pueblo tiene encomendada (...) la defensa de los derechos (...) cuando los mismos sean conculcados como consecuencia de una actuación irregular de la administración pública". Pues eso es exactamente lo que algunos creemos que está sucediendo: un derecho irrenunciable reconocido por la ley, no puede de facto ejercerse por un grupo de ciudadanos, porque la administración (concretamente el Ministerio de Cultura) no actúa, que es otro modo de actuación irregular, para que quienes reciben y deben repartir, esto es, las entidades de gestión, lo hagan conforme a la ley y su espíritu.
Para que quede constancia, dejo aquí la respuesta. Que sirva al menos para que otros no lo intenten por este camino...
La cuestión que le planteaba era bien sencilla. Como creador visual, la ley me reconoce y obliga, porque es un derecho irrenunciable, a percibir me guste o no los devengos del canon de reprografía y el de los soportes digitales. Otra cosa es que para cobrarlo realmente tendría que firmar una cesión a VEGAP de otros derechos que nada tienen que ver... es decir, la administración encomienda la distribución de ese dinero a una sociedad de gestión privada, pero ésta pone sus propias reglas, y nos deja fuera del reparto a la gran mayoría de los creadores porque no estamos dispuestos a encomendarles la gestión de otros derechos que en nada se relacionan con éste. Lo que supone que un mínimo porcentaje de creadores visuales (¿el cinco, el diez por ciento?) se reparten lo que nos corresponde a todos. Y eso, con la connivencia del Ministerio de Cultura y ahora también de mi amigo el adjunto segundo, y tengo que pensar, de su jefe, el defensor.
Yo le planteaba esta cuestión al tal defensor. Incluso le proponía la defensa de una alternativa, por la cual quienes no queremos ejercer ese derecho, al menos no en estas condiciones, pudiéramos derivarlo en otros que no fueran precisamente los que sí lo ejercen. El planteamiento sería que si la inmensa mayoría de los creadores visuales "voluntariamente" no llegamos a percibir algo que se le sustrae a la sociedad o los ciudadanos, exista un mecanismo para devolvérselo, en vez de que se lo repartan entre unos pocos.
Especialmente sugerente es el párrafo en el que me cuenta que "a esta institución [el defensor del pueblo] le parece encomiable que usted quiera destinar los beneficios que se deriven de su obra artística a la mejora de la sociedad civil del país mediante aportaciones de carácter económico y de esta forma poder contribuir a alcanzar los objetivos sociales que en la actualidad tiene asumido el Estado. Asímismo, estará contribuyendo al fomento de la solidaridad voluntaria en favor de la consecución de tales objetivos sociales".
A lo que yo añado tres cosas: no se trata de "beneficios", que esos ya los percibo por otro lado, sino de la parte de un canon compensatorio que se les impone a los ciudadanos. Por otro lado, lamento no poder aceptar, estimado adjunto segundo, que me diga que "estaré contribuyendo" a nada. Eso sería si ustedes (el legislador, el ministerio, o el defensor del pueblo, quien sea...) pusieran a mi alcance algún mecanismo para que los privilegiados de VEGAP no se estuvieran quedando con mi parte y la de cientos de miles de creadores de este país.
Y por último, como argumento para no actuar, dice usted y dice bien: "el Defensor del Pueblo tiene encomendada (...) la defensa de los derechos (...) cuando los mismos sean conculcados como consecuencia de una actuación irregular de la administración pública". Pues eso es exactamente lo que algunos creemos que está sucediendo: un derecho irrenunciable reconocido por la ley, no puede de facto ejercerse por un grupo de ciudadanos, porque la administración (concretamente el Ministerio de Cultura) no actúa, que es otro modo de actuación irregular, para que quienes reciben y deben repartir, esto es, las entidades de gestión, lo hagan conforme a la ley y su espíritu.
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Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.