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4.6.12

Amazon y el precio fijo de libro

Todas las mañanas entro en coche a Madrid por la A3. Al llegar, hay dos carriles de apenas un kilómetro para tomar el desvío de la M30. Están siempre atascados, pero son buenos, a quienes no queremos salir de la autovía nos permiten circular con fluidez. Aunque siempre hay algún listo, en realidad bastantes listos, que no utilizan esos carriles, saltándose el atasco para intentar "colarse" en el último momento, creando a veces momentos de tensión y peligro para sí y para los demás conductores.
El precio fijo del libro es como los carriles de desvío a la M30: a quien más beneficia es a quien no lo cumple. Como quiera que estamos ya en la feria del libro, toca escribir y llorar las desdichas de los editores –y de los autores, y de los libreros–. Así, hierven los blogs de los expertos, sus perfiles de twitter, hay quien hasta se hace entrevistas a sí mismo y las sube a youtube... todo vale en estos días para hacerse oír.
Y cómo no, se reabre también el debate sobre el precio fijo. Ahora, con una variante: este año no son ni outsiders ni editores o libreros de poca monta quienes puntualmente se salen del carril... esta vez es Amazon. Saltan las alarmas, nos echamos las manos a la cabeza...
Este debate que ha sido obviado siempre por quienes tenían la sartén por el mango, que ha sido el tabú del que no se podía ni siquiera hablar –que se lo digan a alguna revista especializada que lo intentó hace poco más de un año y le llovieron por izquierda y por derecha los puñales–, nos ha explotado a todos en la cara.
Sigan si quieren los editores arrumbados en el oficialismo de sus portavoces gremiales. Hagan lo propio los libreros, con tontas amenazas de "que me llevo el escatergoris...". Pero no ha de servir de nada. Podemos elegir entre reconocer que ya no tiene sentido, y ponernos a trabajar a toda prisa para eliminar la premisa, o morir defendiendo lo indefendible. Este es un país de Quijotes. Me temo lo peor.

1 comentario:

Javier B.V dijo...

Buen post un saludo!

Álvaro Sobrino. Diseñador gráfico, periodista y editor.
Mantiene una columna en la revista VISUAL, con el nombre de Crónicas de Pseudonimma, donde recoge opiniones de otros y las suyas propias acerca de la actualidad del diseño español.