Con esa cesión, el cartel incumplía la condición de inédito que se requería en las bases del segundo concurso, el de Madrid. Así, no cabe sino dar la razón al Ayuntamiento al decidir no utilizar el cartel ganador y reclamar la devolución del premio. Y preocupante, muy preocupante, es la imagen de esta profesión que se está transmitiendo, no ya solo por la actitud del autor, sino por ese corporativismo malentendido que está llevando a muchos a defender su postura.
Nos Visual ha publicado en su web una declaración en la que mantiene su impostura. Sigue equivocándose al mantenerse en su posición y falsear la realidad: que cedió unos derechos que no le pertenecían (pinchar en la imagen para ampliar).
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